La Behobia-SS volvió a congregar a miles de personas llegadas de diferentes puntos. Muchos y muchas de esas korrikalaris de Gasteiz y también de Eibar. En este caso que me toca, hablaré de la expedición eibartarra.
En primer lugar, el agradecimiento para Manolo Dosuna por la organización de un autobús que nos llevó a diferentes korrikalaris desde la querida Eibar hasta Behobia. Montó el autobús, se quedó en tierra, y estuvo pendiente hasta el final para que estuviéramos todos en casita lo más pronto posible. Merci Manolo!!
Y también chapeau para toda la tropa que nos juntamos allí y el buen ambiente que se respiró durante toda la jornada.
Y qué decir de todo lo que rodea la prueba. Desde el mismo inicio con música a buen volumen hasta el final en Donosti. Sería de agradecer que el ambiente vivido, ese grito ensordecedor, de contínuo arrope, de martxa, de ganas de salir a la calle a animar a pesar del mal tiempo... sería de agradecer se extendiera por el resto del país. Una buena oportunidad para que, por ejemplo, podamos demostrarlo próximamente en la Media Maratón de Gasteiz.
Mientras tanto, queda el buen sabor de boca de haber podido participar (y acabar, que no es poco) en buena compañía.
Y es que los y las de Eibar... ¡¡punto y aparte!!!
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